Aunque la posibilidad de un impacto de asteroide mortal contra la Tierra es baja, no es nula y la amenaza real existe: Cada año llueven sobre nuestro planeta entre 37.000 y 78.000 toneladas de residuos. En 2013, un cuerpo de unos 20 metros estalló sobre Cheliabinsk, en Rusia y dejó a casi 1.500 personas heridas. La historia geológica nos recuerda eventos como el que extinguió a los dinosaurios hace poco mas de 66 millones de años. Y recientemente, el asteroide 2024 YR4 fue una posibilidad de impacto, que afortunadamente luego fue reducida ampliamente.v

Con esto en mente, veamos las principales estrategias que la ciencia estudia para evitar el impacto de uno de estos cuerpos celestes. Hoy se estudian unos 600.000 asteroides, de los cuales entre 12.000 y 20.000 mantienen una órbita que los lleva a pasar cerca de la Tierra. Por este motivo, la oficina de defensa planetaria de la NASA tiene varias estrategias delineadas en caso que necesitemos actuar frente a una de estas amenazas. Veamos algunas de las opciones principales en esta nota.

Detección temprana 35g6t

Antes de hablar de cómo frenar un asteroide, es primordial detectar su trayectoria con antelación y predecirla. Las agencias espaciales, como la NASA y la ESA, poseen varios telescopios terrestres y espaciales dedicados a rastrear objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés). Más del 95% de los asteroides de gran tamaño (más de 1 km) han sido identificados, pero los más pequeños —aunque también peligrosos— siguen siendo difíciles de detectar. Cuanto antes se descubra un objeto en ruta de colisión, más opciones habrá para desviarlo sin consecuencias catastróficas.

La misión DART de la NASA pudo desviar un asteroide en 2022 con un impacto.

Impacto cinético 1d2d54

Una de las estrategias más viables hasta el momento es el impacto cinético, que consiste en estrellar una nave contra el asteroide para modificar levemente su órbita. La misión DART de la NASA lo demostró en 2022, cuando logró desviar al asteroide Dimorphos. "La virtud" de este método es su "total buena comprensión", porque "sabemos cómo funciona la gravedad", dijo Tom Statler, científico del programa DART en una sesión informativa de noviembre de ese año.

Este método no destruye el objeto, sino que cambia su trayectoria lo suficiente como para que no impacte con la Tierra. Es simple en concepto, pero requiere precisión matemática y detección temprana para funcionar: Si la amenaza de impacto de un asteroide contra la Tierra fuera real, habría que lanzar una misión con uno o dos años de anticipación para enfrentarse a un asteroide pequeño, o décadas antes del impacto proyectado para objetos de cientos de kilómetros de diámetro.

Pulverización 3s5p17

El profesor de física en la Universidad de California Santa Bárbara, Philip Lubin y el coinvestigador Alexander Cohen presentaron recientemente en la revista "Advances in Space Research" su nueva creación: PI, que significa Pulverize It (Pulverizalo). Básicamente, consiste en utilizar la tecnología para "pulverizar" al asteroide en restos más pequeños que luego se quemarían en la atmósfera terrestre.

Paradójicamente, su tesis se basa en la idea de dejar que la Tierra reciba el impacto de la roca celeste, en vez de tratar de desviar su ruta como proponía hasta hora gran parte de la comunidad científica. La diferencia radica, en este caso, en que su sistema trituraría la amenaza en pedazos más pequeños, mitigando los daños que pueda producir. Según su estudio, los nuevos pedazos (del tamaño de una casa convencional) serían absorbidos por la energía de la atmósfera sin llegar a golpear nunca en el suelo.

Cada año llueven sobre nuestro planeta entre 37.000 y 78.000 toneladas de residuos.

Tractores gravitatorios 182e1g

Otra técnica que se investiga es el uso de un tractor gravitatorio, es decir, una nave espacial que vuele junto al asteroide durante meses o años. Su masa ejercerá una leve atracción gravitacional sobre el objeto, modificando paulatinamente su órbita sin tocarlo. Si bien es un método muy controlado y seguro, requiere mucho tiempo y anticipación, por lo que su efectividad depende de detectar el asteroide con varios años de margen.

Bombas nucleares 5ba39

Otra opción es lanzar o enterrar bombas nucleares en el cuerpo para redirigir o destruir al asteroide (similar a la estrategia utilizada en la recordada película "Armageddon"). Algunos científicos plantean el uso de este tipo de explosivos para desviar su curso con la energía liberada. Aunque es una opción real, conlleva riesgos diplomáticos y técnicos, además de requerir ensayos y coordinación internacional. Sería, en teoría, el “plan Z” si todas las demás opciones fallaran, ya que las armas atómicas son controvertidas y están prohibidas para su uso en el espacio exterior.

La ficción podría hacerse realidad si un día necesitamos desviar o destruir un asteroide potencialmente devastador.

Lori Glaze, directora de la división de ciencia planetaria de la NASA, dijo en 2021 que la agencia creía que la mejor manera de desplegar las armas sería a cierta distancia del asteroide para impartir fuerza al objeto sin hacerlo estallar en pedazos más pequeños que luego podrían multiplicar la amenaza a la Tierra.

Existen otros métodos en estudio. Si bien asteroides como 2024 YR4 o Apophis han captado la atención pública en estos últimos tiempos, afortunadamente ninguno terminó representando una amenaza real inminente, gracias al incremento de la precisión en sus estimaciones de trayectorias. Sin embargo, otro cuerpo puede aparecer en un futuro por lo que el riesgo de un impacto nunca es cero, y las consecuencias serían devastadoras si no se actúa a tiempo.

Un impacto de un asteroide de tamaño medio podría generar cambios climáticos globales, oscurecer la atmósfera durante meses, alterar las estaciones y provocar pérdidas irrecuperables de la biodiversidad. Por eso, protegernos ante este tipo de amenazas también forma parte del compromiso con nuestro planeta, la humanidad en particular, y la vida en general.