Marte, nuestro vecino planeta rojo, ha sido objeto de estudio durante décadas en la búsqueda de agua y, por ende, de vida. Recientes investigaciones han arrojado luz no sólo sobre la posibilidad de que Marte haya albergado vastos océanos en su pasado, sino además de que aún conserve reservas de agua líquida bajo la superficie.
Un estudio reciente, publicado el el mes pasado en la revista National Science Review, analizó los registros de la sonda InSight de la NASA, que monitorea la actividad sísmica de Marte desde el año 2018, revelando una capa misteriosa de baja velocidad a entre 5,4 y 8 kilómetros de profundidad que podría corresponder a rocas porosas saturadas de agua líquida, como si Marte ocultara un sistema de acuíferos subterráneos.
Según los cálculos del estudio, si esta agua líquida oculta saliera a la luz, podría cubrir todo Marte con un océano de entre 520 y 780 metros de profundidad, comparable al volumen total de agua contenida en la capa de hielo de la Antártida. En 2021 y 2022, una serie de terremotos marcianos e impactos de meteoritos generaron ondas que se propagaron por el interior del planeta. Al analizar cómo esas ondas se desaceleraban a cierta profundidad, los investigadores concluyeron que algo las estaba frenando: probablemente agua líquida atrapada entre las rocas.
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Científicos encuentran mas signos de que el interior del planeta rojo podría albergar un gran volumen de agua.
A estos indicios se suma otro estudio reciente, basado en datos del rover chino Zhurong, que ha identificado formaciones geológicas en la región de Utopia Planitia que sugieren la existencia de playas y olas suaves hace aproximadamente 3.600 millones de años. Estas formaciones subterráneas, similares a depósitos costeros terrestres, refuerzan la hipótesis de que Marte tuvo un océano en su hemisferio norte.
Durante décadas, la imagen de Marte como un planeta muerto, seco y frío se consolidó en la cultura popular. Pero descubrimientos como este abren una puerta a la esperanza científica y la posibilidad de que la historia del agua —y de la vida— en Marte, esté lejos de haber terminado: La presencia de agua, tanto en el pasado como en el presente subterráneo de Marte, tiene implicaciones para la posibilidad de vida en el planeta. Los ambientes acuáticos son esenciales para que surga y se sostenga la vida tal como la conocemos, además de ser cruciales para futuras misiones de exploración y posibles asentamientos humanos, ya que el agua es un recurso vital para la supervivencia y la producción de combustible.
Este descubrimiento no solo puede resolver un misterio de larga data, sino que abre una puerta fascinante: la posibilidad de que formas de vida microbiana puedan habitar esas reservas profundas actualmente. Y aunque todavía no podamos confirmar si hay vida en Marte, la existencia de acuíferos subterráneos es un indicio hacia posibles objetivos de misiones futuras: Nuevos rovers equipados con sismómetros más precisos y perforadoras capaces de alcanzar esas profundidades podrían llegar al planeta rojo, para confirmar la presencia del agua y analizar su composición.
El planeta vecino aún guarda muchos secretos bajo su superficie, y esta vez, podríamos estar cerca de descubrir uno de los más grandes.